jueves, 11 de octubre de 2012

La obediencia


La obediencia es una actitud responsable de colaboración y participación, importante para las buenas relaciones, la convivencia y las tareas productivas. La acción de obedecer es aquella en la que se acatan normas, órdenes, reglas y comportamientos.






La obediencia forma parte del aprendizaje del control y regulación de la conducta, de la asimilación de las reglas, primero en el plano externo, haciendo las cosas como el adulto le dice para agradarlo, y ganarse su aprobación y elogio; y, posteriormente, si el niño es debidamente estimulado por el adulto, por propio deseo, aprendiendo a controlar su conducta y cumplir las reglas de manera consciente, ya no para agradar a nadie sino por la satisfacción que esto le produzca. El aprender a ser obediente consiste también en que se explique el por qué es necesario que se haga las cosas que se le pidan.

¿Cómo puede el niño y la niña aprender a ser obediente?

- Sabiendo qué es lo que sus padres o profesores quieren
- Conociendo la satisfacción que su obediencia producirá
- Sabiendo el por qué y el valor de cada orden
- Teniendo claras sus obligaciones y deberes 
- Con una enseñanza sistemática de todas sus actividades
- Teniendo reglas en casa y en la escuela
- Cuando siente la aprobación de sus padres cuando es obediente
- Con las experiencias de sus padres
- Cuando siente que con la desobediencia no consigue lo que quiere